martes, 27 de septiembre de 2016

Información de la empresa sobre el examen de consolidación

➤ La lista de admitidos saldrá en una semana
➤ Se preveé que el examen sea en noviembre, si bien la empresa se compromete a realizarlo, en cualquier caso, antes de que finalice el año.
➤ La convocatoria se realizará simultáneamente en todo el territorio
➤ El examen, como en anteriores ocasiones, constará de 100 preguntas tipo test.
➤ En el examen entra LA NUEVA LEY 39/2015 DE PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO (Nueva forma de trabajar las notificaciones a partir del 2 de octubre), también los nuevos productos hasta el 30 de septiembre.

viernes, 23 de septiembre de 2016

➟ Reunión CONSOLIDACIÓN DE EMPLEO en Correos. [Lunes · 26 de septiembre a las 12h]

➟ En esta reunión se concretan la lista de admitid@s, notas de cortes, instrucciones y detalles del proceso de consolidación de empleo en Correos.
➟ "Esperamos" en la publicidad la claridad y transparencia que se presupone a un proceso público de empleo.


jueves, 15 de septiembre de 2016

El TJUE sentencia que España Infringe el derecho europeo sobre contratos temporales

http://confilegal.com/20160914-el-tjue-sentencia-que-espana-infringe-el-derecho-europeo-sobre-contratos-temporales/

Exactamente lo mismo nos pasa a los FD y eventuales de Correos, según el último informe de cuentas de la empresa hemos ascendido el número de eventuales del 18% de la plantilla en 2014 al 21% en 2015.
Esto significa que una de cada cinco plazas estables en Correos están en fraude de ley abocándonos a la precariedad eterna a los trabajadores.


viernes, 9 de septiembre de 2016

Actuemos frente a la precariedad que mata

EL 7 DE SEPTIEMBRE, UN TRABAJADOR DE 35 AÑOS HA PERDIDO LA VIDA, EN UN ACCIDENTE
LABORAL EN LA EMPRESA SIGMA BRAKES, DE TUDELA
El Comité de Empresa ya ha anunciado un paro de 24 horas como forma de expresar duelo y denuncia. Asimismo, los sindicatos que lo componen (CCOO, ELA, LAB y UGT), han señalado que la empresa cuenta con un siniestro historial de accidentes así como la presencia de precariedad, tanto en la empresa como en el conjunto del mercado laboral, como factor determinante a la hora de que se produzcan accidentes.
Desde CGT, nos sumamos a la denuncia que este Comité de Empresa hace y queremos expresar nuestro hartazgo frente a la siniestralidad y frente a todo el dolor que genera. Por ello, entendemos que resulta imprescindible responder a cada muerte en el trabajo, luchar contra la normalización y la aceptación acrítica de esta realidad.
La defensa de nuestra salud pasa ineludiblemente por combatir el paro y la precariedad así como por hacer cumplir en las empresas la normativa de seguridad y prevención.
En este sentido, como venimos haciendo cada vez que se da un accidente mortal, nos concentraremos el jueves, 8 de septiembre, a las 19:30 h en la Calle Mercaderes de Iruña para sumar nuestra denuncia a la de la plantilla de Sigma Brakes.
CGT-Nafarroa

VERANO-PRECARIO NO SON DOS COSAS UNIDAS

Las esperanzas que tenemos en verano de encontrar un trabajo digno no son muy elevadas, y de hecho nos conformamos con bastante poco.
Aceptar un trabajo porque “algo es algo” describe bien la situación en la que nos encontramos los jóvenes: hemos aprendido a concebir el trabajo como una cuestión de suerte, y no como una cuestión de derechos.
Seguimos siendo el conjunto de la población que más paro sufre, a pesar de ser la generación mejor formada.


Este verano no ha sido como el resto de mis veranos. 

Como cada año, he venido a pasar dos meses a Israel, lugar donde nací, y este año he decidido aprovecharlo al máximo (entendiendo  "aprovechar" en términos económicos y no en términos de goce o disfrute, faltaría más...) y dejar la toma de vacaciones reservada para otro momento, si fuera posible. Este curso, último de los estudios, ya avecinaba el fin de lo “bueno”, la llegada de ese momento en el que se arrastran los títulos universitarios por ahí buscando algo que hacer con ellos: trabajar. 

Ante la incertidumbre, ante la falta de oportunidades laborales en Madrid, y en España en general, ante un futuro incierto, y ante la necesidad de comer y pagar gastos, he decidido ponerme a trabajar para tener algo de dinero mientras busco trabajo a la vuelta. Como cientos de miles de jóvenes que aprovechan esta época vacacional y el elevado turismo, yo también me lancé un día a las calles del centro de la ciudad, a sus bares y a sus cafeterías, con el profundo deseo de que alguien estuviera dispuesto a colocarme tras una máquina de café durante dos meses. Y así fue. ¡Qué suerte!


Las esperanzas que tenemos en verano de encontrar un trabajo digno no son muy elevadas, y de hecho nos conformamos con bastante poco. Una se predispone a encontrar trabajo sin pensar antes qué condiciones son convenientes, cuándo dinero necesita o qué le apetecería hacer. Porque claro, ¿elegir? Eso es un privilegio, no un derecho. Y como es un privilegio, cuanto menos preguntes y cuanto menos rechistes, mejor.

Y así pasa, que conoces solamente tu sueldo cuando recibes la nómina, en la que ves que, ¡oh vaya!, fingir amabilidad con los clientes durante casi 400 horas no te ha servido para nada porque te han descontado del sueldo mínimo las propinas que te han dado cada día. Y entonces una acepta levantarse a las cinco de la mañana para entrar a las seis a trabajar, y salir a las tres de la tarde, o que el descanso para el desayuno sea de 10 minutos, y el descanso para la comida sea de otros 10 porque “algo es algo, no habrá nada mejor para ti”, aunque sea por cuatro duros.
Se nos empuja a un mercado laboral en el que no tenemos la posibilidad de elegir y en el que las condiciones laborales de los trabajos que hay no son las que nosotros habríamos elegido, de haber podido hacerlo.
Se nos empuja a un mercado laboral en el que no tenemos la posibilidad de elegir y en el que las condiciones laborales de los trabajos que hay no son las que nosotros habríamos elegido, de haber podido hacerlo. Aceptar un trabajo porque “algo es algo” describe bien la situación en la que nos encontramos los jóvenes: hemos aprendido a concebir el trabajo como una cuestión de suerte, y no como una cuestión de derechos.

Nos hemos acostumbrado o, más bien, nos han obligado a acostumbrarnos a sentirnos afortunados por encontrar un empleo, cualquiera que sea, y por haber dado con alguien que nos haya hecho el favor de contratarnos. Encima habrá que dar las gracias. 
Seguimos siendo miles de jóvenes los que hemos estudiado una carrera, un máster, idiomas y mil cursos, pero que a pesar de eso a lo máximo que parece que podemos aspirar es a servir cafés o cañas, en verano sobre todo. Seguimos siendo el conjunto de la población que más paro sufre, a pesar de ser la generación mejor formada. Seguimos siendo muchos los que abandonamos nuestro país, nuestra familia y nuestros amigos. Seguimos siendo el 80% de los jóvenes que no podemos independizarnos por causas económicas, y los que sufrimos la precariedad laboral todos los meses del año. 
Es probable que en septiembre se disparen las fotocopias de CV, y que muchos jóvenes nos acostemos sin saber muy bien qué nos duele más, si pensar que esas copias serán la llave para abrir la puerta de la precariedad, o el billete para nuestro exilio.
Pero en fin, por ahora voy a comer, que solamente dispongo de 10 minutos.