Es importante tener presente que dada la actitud beligerante de la empresa y el gobierno tenemos que marcar los tiempos para la negociación. Debemos empezar a asumir esta negociación como un ataque frontal contra los trabajadores y por tanto empezar a armarnos. No es momento de precipitarse y aceptar cualquier cosa.
¡¡NINGUNA FIRMA SIN REFERENDUM!!